Dedico esta capsula de sanación a mis amigas y a todas las mujeres, que su emotividad las ha llevado a probar el sabor amargo de la decepción amorosa, aunque también con ello, a incorporar un nuevo sabor que completa el prisma de la vida.
Estoy impresionada de todas las situaciones de decepción, separación, abandono que hay entre mis queridas amigas, sin dejar de lado mi propia experiencia que aun transito pero que a nueve meses de distancia, veo con renovada óptica. Sea para todas nosotras un brazo de apoyo, una mano, un abrazo sanador para ese corazón tan grande que sabe amar de forma casi divina, el de las mujeres.
Un beso
Ro
¡Towanda!
Una mujer entera tiene la suficiente fuerza y temple interior para no necesitar a nadie..Y el amor generoso para dar sin pedir nada a cambio..
ResponderEliminarBuena entrada,amiga..SUGERENTE Y LLENA DE AUTOESTIMA..!
Mi felicitación y mi abrazo grande.
M.Jesús
MAJECARMU: Como producto de nuestra sociedad, de nuestra crianza, las creencias nos llevan muchas veces lejos de la Inteligencia Emocional, al olvido de nosotras mismas, de nuestro poder interior, de la fuerza creadora. En distintos puntos del planeta están mis amigas, llorando, sintiendo desolación, eso me lleva a alzar la voz y al mismo tiempo abrazarlas y decirles que no están solas, que las entiendo, las acompaño...
ResponderEliminar"Todo pasa", tal vez a un ritmo que quisiéramos mas acelerado, pero que en los tiempos de Dios perfecto son los justos.
Gracias por tus palabras, eres un sol.
Cariños
Ro
Quizás algo tenga que ver la educación que nos enseña a no ser individuos, a que para ser íntegros debemos de tener una pareja y a echar todos los huevos en la misma canasta... Sin duda, después de una relación dependiente, no sin su proceso de duelo, podemos percatarnos de un gran poder y una fuerza divina que no sabíamos que teníamos, y así aprendemos a caminar tomando nuestras propias decisiones y con la enorme satisfacción de saber que somos solamente "individuos".
ResponderEliminarCon el cariño de toda la vida,
Rosy
Rosy: gracias por comentar. Definitivamente la crianza que finalmente forma la cultura juega un rol determinante, cierto.
ResponderEliminarTe abrazo
Ro
GRACIAS, PRECIOSA. ESTARÉ BIEN.
ResponderEliminarAmelia: amiga querida, te abrazo y te acompaño a la distancia que se estrecha cuando los corazones se identifican. Te mando mucho cariño para que lo pongas en ese hueco que sientes en tu pecho.
ResponderEliminarBesos y fuerza.
Ro
Una cosa es la media naranja y otra es un alma gemela, que por otra parte puede conseguirse también con una amistad. No necesitamos de la media naranja. En todo caso, queremos otra naranja a nuestro lado.
ResponderEliminar¡Towanda!
Besos mil.
Martikka: sin desperdicio cada una de tus palabras, así es. Solo existe una sutileza en esto, cuando las emociones caminan apartadas de la inteligencia nos perdemos y desaparece la lógica, la razón y caemos inmersas en la "nada" donde se agolpan los sentimientos. Solo hasta que pasa la 'ebullición' y se calman un poco las aguas, es cuando recobramos a la persona que solíamos ser; pasado esto recomiendo, reaprender sobre nuestra inteligencia emocional.
ResponderEliminarY gritar a todo pulmón:
¡TOWANDAAAAAAAAA!
Beso querida Martikka
Ro