lunes, 28 de junio de 2010
sábado, 26 de junio de 2010
Amores Perros
Mary Paz fue descubierta por un indigente, al rebuscar en un contenedor de basura y chocar con su pierna, precintada en una bolsa de plástico.
Pero ella debió ser una niña igual que otra niña, buscando el amor a ratos perdidos con sus amigas en plazoletas acaloradas por el verano, en el trasiego de un Elche que está hecha de retazos de emigrantes, de gente variada y multiforme, con conciencias paralelas, nacidas en un mismo espacio vital.
El amor acudiría a sus brazos y a su mente, rebuscaría sentimientos y pasiones en el cuerpo de cría a medio formar, que, ahora, la maldad, la ignorancia suprema y el odio, han descuartizado y arrojado, como desechos, a la basura.
La boca sucia del contenedor , no sabemos cuántas veces habrá llamado a su puerta, cuántas veces, sacando ella la basura y arrojándola, con desprecio, como harían con su desmembrado cuerpo, habrá sentido un escalofrío repentino de duda ,como de mareo, pegándose a su aliento, plegándose el hilo del destino y presintiendo su propia muerte.
Podría haber mirado atrás, podría y debería haber tenido más suerte, pero la muerte la estaba esperando desde siempre, agazapada en otras dos relaciones fallidas anteriores, amenazadoras, aterradoras y con vomito de sangre fresca, palpitándole en las sienes, diciéndole, a voz en grito…”Mary Paz, coge la puerta y huye, en busca de ayuda”.
Pero se hartó de llamar a puertas que cerraba la vida y se cansó de ir a la policía y a los juzgados, para ver caras que se descomponían a su paso, como su carne al abrasador calor de la bolsa de plástico, herméticamente cerrada, en el vientre del contenedor, en pleno mes de junio.
Se hastió de no tener un puñetero día de buena suerte, de creerse ya, de tanto escucharlo, que no era normal, de no entrar, ni con vaselina, en ese esquema de un marido que te quiera y unos hijos que no te miren con espanto y de que los vecinos la espiasen por las mirillas diciendo:“Mira, ahora esa, otra vez con otro tío rana”.
Porque rana y bien rana le había salido, este príncipe destronado, que nunca ostentó mas que la corona de las pulgas y los malos modos, el guantazo limpio y la boca sucia, el insulto , el menosprecio y el mayor precio, que es vencerte como mimbre, tras el paso del huracán…una vez y otra, y otra vez más .
Cuando ella solo quería que la amasen, como ella los amaba a ellos, como ella los respetaba a ellos.
Y se cansó de una vida que era pura mierda y de conformarse con cualquiera y se le tiró a los ojos y le miró fijo y le dijo…”¡ hasta aquí hemos llegado!”, y lo vio venirse para ella, con animo asesino, y lo supo, supo que la muerte la había enganchado y que de esta cornada, caería muerta.
No tuvo que desangrarse para saberlo, porque lo comprendió, justo, cuando lo vio coger el cuchillo.
Su cuerpo descuartizado, quedó doblado y yermo, plastificado y al amparo del calor de la basura circundante, sin el amparo de Dios, ni madre, solo, a la espera de un alma samaritana, que, conformado también en su mala suerte, creyera encontrar en este tesoro que palpa animado, llamando rápidamente a un amigo de desgracias, la carne un poco pasada, que quizás traería la salvación, a sus estomago sin mesa, tras meses en la calle, regalados de padecimientos y fatigas.
Ana Isabel Espinosa García
Gato Biónico
La operación -realizada por primera vez en el mundo- fue llevada a cabo por Noel Fitzpatrick, un cirujano veterinario del condado de Surrey, en Inglaterra.
“Hemos logrado que la piel y el hueso crezcan en el implante y hemos desarrollado una exoprotésis que permite al implante actuar como un balancín en la parte trasera de la extremidad del animal, lo que le permite recuperar su manera natural de andar”
Noel Fitzpatrick,
Cirujano veterinario
martes, 22 de junio de 2010
Cuentos orientales
Ya en el siglo X, los primeros cuentos de origen árabe y persa llegaron a Europa en boca de mercaderes, piratas y esclavos. Más tarde, éstos mismos, diseminados en disímiles versiones, llegaron a otros continentes tras la circunnavegación y el descubrimiento. La prueba está en que un mismo cuento puede encontrarse en distintos países; por ejemplo, "La Cenicienta", que probablemente honda sus raíces en los albores de la lucha de clases, conoce más de trescientas variantes, y deducir su verdadero origen, como el de muchos otros cuentos -entre ellos del germano "Rosa Silvestre" y el francés "La bella durmiente del bosque", que son variantes de un mismo tema-, sería un cometido casi imposible. Asimismo, muchos de los cuentos folklóricos, como los compilados por los hermanos Grimm y Charles Perrault, no tienen autores ni fechas, y aunque en un principio hubiesen sido invenciones de algunos cuentistas anónimos, en nada contribuiría a nuestro análisis, ya que estos cuentos, con el transcurso del tiempo, sufrieron una serie de modificaciones según las costumbres y creencias religiosas de cada época y cultura.
Existen varias teorías acerca del origen de los cuentos, pero se sabe que muchos de ellos tienen su origen en el lejano Oriente. Los primeros cuentos árabes se hallan impresos en rollos de papiro desde hace más de 4000 años. Aquí se menciona por primera vez a las hadas que, según cuenta la tradición, aparecían en el nacimiento de un niño para ofrecerle regalos y señalarle el camino de la dicha o la desgracia, como en el príncipe condenado a muerte, que data de 1500 años antes de J. C. No en vano Montegut se adelantó en decir que, las hadas tienen su origen en Persia, "en ese pueblo espiritual, sutil y voluptuoso, el más fino de Asia. Salieron de esos enjambres de espíritu elementales que hizo nacer la doctrina del dualismo y obedecieron a los encantamientos y a las invocaciones de los magos. Ahí pasaron su larga y voluptuosa infancia jugando en la luz, en un aire seco y puro en todos los países con el polvo del Irán, en donde se detuvieron los viajeros y los extranjeros que las llevaron con ellas, sin saberlo, en el pliegue de sus ropas, en un pliegue de su turbante y las sacudieron en seguida, junto con el polvo llevado del Irán, en donde se detuvieron" (Montegut, E., 1882, p. 654).
Los cuentos de procedencia oriental, como los cuentos de hadas que tienen su origen en las leyendas y el folklore de los primeros tiempos, tienen el soporte de la fantasía y comienzan de una forma tradicional: "Érase una vez, un rey en Egipto que no tenía ningún hijo... Hace mucho, muchísimos años, en un lejano país del Oriente, allá donde el sol asoma cada mañana con su cara de oro y fuego, hubo un rey muy poderoso y cruel..." Lo que sigue a continuación no es más que la fusión de la realidad y la fantasía, del mito y la leyenda; fuentes de las cuales bebieron poetas y cuentistas, como si hubiesen mamado de una misma madre, quizá por eso existe tanto parecido entre los libros de unos y de otros.
lunes, 21 de junio de 2010
Internacionalización de la Amazonia
No todos los días un brasileño les da una buena y educadísima bofetada a los estadounidenses. Durante un debate en una universidad de Estados Unidos, le preguntaron al ex gobernador del Distrito Federal y actual Ministro de Educación de Brasil, Cristovão "Chico" Buarque, qué pensaba sobre la internacionalización de la Amazonia. Un estadounidense en las Naciones Unidas introdujo su pregunta, diciendo que esperaba la respuesta de un humanista y no de un brasileño. Ésta fue la respuesta del Sr. Cristóvão Buarque:
"Realmente, como brasileño, sólo hablaría en contra de la internacionalización de la Amazonia. Por más que nuestros gobiernos no cuiden debidamente ese patrimonio, él es nuestro.
Como humanista, sintiendo el riesgo de la degradación ambiental que sufre la Amazonia, puedo imaginar su internacionalización, como también de todo lo demás, que es de suma importancia para la humanidad.
Si la Amazonia, desde una ética humanista, debe ser internacionalizada, internacionalicemos también las reservas de petróleo del mundo entero. El petróleo es tan importante para el bienestar de la humanidad como la Amazonia para nuestro futuro.
A pesar de eso, los dueños de las reservas creen tener el derecho de aumentar o disminuir la extracción de petróleo y subir o no su precio. De la misma forma, el capital financiero de los países ricos debería ser internacionalizado. Si la Amazonia es una reserva para todos los seres humanos, no se debería quemar solamente por la voluntad de un dueño o de un país. Quemar la Amazonia es tan grave como el desempleo provocado por las decisiones arbitrarias de los especuladores globales.
No podemos permitir que las reservas financieras sirvan para quemar países enteros en la voluptuosidad de la especulación.
También, antes que la Amazonia, me gustaría ver la internacionalización de los grandes museos del mundo. El Louvre no debe pertenecer solo a Francia. Cada museo del mundo es el guardián de las piezas más bellas producidas por el genio humano. No se puede dejar que ese patrimonio cultural, como es el patrimonio natural amazónico, sea manipulado y destruido por el sólo placer de un propietario o de un país. No hace mucho tiempo, un millonario japonés decidió enterrar, junto con él, un cuadro de un gran maestro. Por el contrario, ese cuadro tendría que haber sido internacionalizado.
Durante este encuentro, la ONU están realizando el Foro Del Milenio, pero algunos presidentes de países tuvieron dificultades para participar, debido a "situaciones desagradables " surgidas en la frontera de los EE.UU. Por eso, creo que Nueva York, como sede de las Naciones Unidas, debe ser internacionalizada. Por lo menos Manhattan debería pertenecer a toda la humanidad. De la misma forma que París, Venecia, Roma, Londres, Río de Janeiro, Brasilia... cada ciudad, con su belleza específica, su historia del mundo, debería pertenecer al mundo entero.
Si EEUU quiere internacionalizar la Amazonia, para no correr el riesgo de dejarla en manos de los brasileños, internacionalicemos todos los arsenales nucleares. Basta pensar que ellos ya demostraron que son capaces de usar esas armas, provocando una destrucción miles de veces mayor que las lamentables quemas realizadas en los bosques de Brasil.
En sus discursos, los actuales candidatos a la presidencia de los Estados Unidos han defendido la idea de internacionalizar las reservas forestales del mundo a cambio de la deuda. Comencemos usando esa deuda para garantizar que cada niño del mundo tenga la posibilidad de comer y de ir a la escuela. Internacionalicemos a los niños, tratándolos a todos ellos sin importar el país donde nacieron, como patrimonio merecen los cuidados del mundo entero. Mucho más de lo que se merece la Amazonia.
Cuando los dirigentes traten a los niños pobres del mundo como Patrimonio de la Humanidad, no permitirán que trabajen cuando deberían estudiar; que mueran cuando deberían vivir.
Como humanista, acepto defender la internacionalización del mundo; pero, mientras el mundo me trate como brasileño, lucharé para que la Amazonia, sea nuestra. ¡Solamente nuestra!"
domingo, 20 de junio de 2010
Carlos Monsiváis, persona de causas
Junto al féretro, una foto de Monsiváis acompañado de un gato amarillo.
¡Has sido el enfrentamiento más lúcido a las injusticias!
Mira esto: "Palabras de Carlos Monsiváis"
sábado, 19 de junio de 2010
Pensar, pensar
José Saramago
1922 – 2010
miércoles, 16 de junio de 2010
Gastón Bachelard
Imaginación literaria
*clica la huella gatuna*
El origen de los cuentos por Víctor Montoya
El escuchar y el contar son necesidades primarias del ser humano. La necesidad de contar también resulta del deseo de hacerlo, del deseo de divertirse a sí mismo y divertir a los demás a través de la invención, la fantasía, el terror y las historias fascinantes. Es en este deseo humano en el cual la literatura tiene sus orígenes. Hans Magnus Enzensberger considera que el analfabeto primero, clásico, no sabía leer ni escribir, pero sabía contar. Era el depositario y transmisor de la tradición oral y, por lo tanto, el inventor de los mitos y leyendas.
La tradición oral y los cuentos populares
Las culturas de todos los tiempos tuvieron deseos de contar sus vidas y experiencias, así como los adultos tuvieron la necesidad de transmitir su sabiduría a los más jóvenes para conservar sus tradiciones y su idioma, y para enseñarles a respetar las normas ético-morales establecidas por su cultura ancestral, puesto que los valores del bien y del mal estaban encarnados por los personajes que emergían de la propia fantasía popular. Es decir, en una época primitiva en que los hombres se transmitían sus observaciones, impresiones o recuerdos, por vía oral, de generación en generación, los personajes de los cuentos eran los portadores del pensamiento y el sentimiento colectivo. De ahí que varios de los cuentos populares de la antigüedad reflejan el asombro y temor que sentía el hombre frente a los fenómenos desconocidos de la naturaleza, creyendo que el relámpago, el trueno o la constelación del universo poseían una vida análoga a la de los animales del monte. Empero, a medida que el hombre va descubriendo las leyes físicas de la naturaleza y la sociedad, en la medida en que avanza la ciencia y el conocimiento de la verdad, se va dando cuenta de que el contenido de los cuentos de la tradición oral, más que narrar los acontecimientos reales de una época y un contexto determinados, son productos de la imaginación del hombre primitivo; más todavía, los cuentos que corresponden a la tradición oral, además de haber sufrido modificaciones con el transcurso del tiempo, no tienen forma definitiva ni única, sino fluctuante y variada: a la versión creada por el primer narrador, generalmente anónimo, se agregan los aciertos y torpezas de otros narradores que, a su vez, son también anónimos. Las modificaciones tampoco han sido iguales en todos los tiempos y lugares, de manera que existen decenas y acaso centenas de versiones de un mismo cuento.
"El cuento -en general- es una narración de lo sucedido o de lo que se supone sucedido", dice Juan Valera. Esta definición admite dos posibilidades aplicables a la forma y el contenido: cuento sería la narración de algo acontecido o imaginado. La narración expuesta oralmente o por escrito, en verso o en prosa. Cuento es lo que se narra, de ahí la relación entre contar y hablar (fabular, fablar, hablar). Es también necesario añadir que, "etimológicamente, la palabra cuento, procede del término latino computare, que significa contar, calcular; esto implica que originalmente se relacionaba con el cómputo de cifras, es decir que se refería, uno por uno o por grupos, a los objetos homogéneos para saber cuántas unidades había en el conjunto. Luego, por extensión paso a referir o contar el mayor o menor número de circunstancias, es decir lo que ha sucedido o lo que pudo haber sucedido, y, en este último caso, dio lugar a la fabulación imaginaria" (Cáceres, A., 1993, p. 4).
Ningún género literario ha tenido tanto significado como los cuentos populares en la historia de la literatura universal. El cuento, a diferencia del episodio único de la fábula o la exaltación de seres extraordinarios del mito y la leyenda, tiene muchos más episodios y un margen más amplio que permiten explayar personajes y acciones diversas. Otra diferencia es que el resultado final de los cuentos no siempre es optimista o feliz como en la fábula, la leyenda y el mito, cuyos atributos son la valentía, la inteligencia y el heroísmo de sus personajes. En el mundo del cuento todo es posible, pues tanto el transmisor como el receptor saben que el cuento es una ficción que toma como base la realidad, pero que en ningún caso es una verdad a secas.
No obstante, la sabiduría del pueblo no ha titubeado, desde que el mundo es mundo, en aceptar como verdad el argumento de la leyenda, el mito y la fábula hechos cuentos, ya que sus personajes y acciones recogen las narraciones contadas -y quizá cantadas- por el pueblo. En tal sentido, el relato oral fue durante siglos el único vehículo de transmisión del cuento, no sólo para deleite de los mayores, sino también para la distracción de los niños, debido a que el cuento contiene elementos fantásticos, que cumplen la función de entretener a los oyentes y enseñarles a diferenciar lo que es bueno y lo que es malo.
El origen del cuento se remonta a tiempos tan lejanos que resulta difícil indicar con precisión una fecha aproximada de cuándo alguien creó el primer cuento. Se sabe, sin embargo, que los más antiguos e importantes creadores de cuentos que hoy se conocen han sido los pueblos orientales. Desde allí se extendieron a todo el mundo, narrados de país en país y de boca en boca. Este origen oriental se puede aún hoy reconocer sin dificultad en muchos de los cuentos que nos han maravillado desde niños, y que todavía los leemos o narramos. Así, en muchos casos son orientales sus personajes, sus nombres y su manera de vestir, sus bosques o sus casas y también su forma de comportarse, su mentalidad y, en muchos casos, la "moral" del cuento. Y, por último, es también típica del mundo oriental la manera de entender y de vivir la vida reflejada en los cuentos.
lunes, 14 de junio de 2010
René Trossero
¡Lo más triste no es despedirse,
Sino no saber hacia adónde ir!
¡Y lo más triste no es despedir
Al que parte,
Sino no saber dónde
Y para qué te quedas!
Si toda la vida es un camino,
Y si toda la vida es una búsqueda,
acéptalo, aunque te duela,
Toda la vida es una despedida.
¡Y sólo aprendiste a vivir,
Cuando aprendiste a despedirte!
Y no habrás aprendido
A caminar en libertad,
Buscando lo no alcanzado,
Mientras no te hayas despedido
De lo andado y lo logrado.
La libertad y la valentía que no tienes
Para despedirte
De todo lo dejado y lo perdido,
Son la libertad y la fuerza
Que te faltan
Para seguir andando.
Despídete:
De los padres
Que ya no necesitas,
Y cuida de ti mismo
haciéndote responsable de tu vida.
Despídete:
De los hijos
Que ya no te necesitan,
Y déjalos ser libres.
Despídete:
De lo bueno que viviste,
Sin apegarte al tiempo que pasó,
Por temor del presente
Y el futuro.
Despídete: del mal que cometiste,
Sin atarte con culpas y reproches;
perdonándote a ti mismo.
Despídete: de las ofensas que te hirieron,
Sin esclavizarte en la prisión
Del rencor y la amargura.
Despídete: de los que, muriéndose, partieron,
Para que dejes de esperar su regreso,
Y camines tu camino en la esperanza,
De encontrarte tú con ellos...
Despídete. Deja correr el río de la vida,
llevándose las aguas que estás viendo,
Para que tengan lugar ante tus ojos
Las aguas que no viste todavía,
Y ya están viniendo...
René Trossero
Sabias palabras de Lao Tse
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viernes, 11 de junio de 2010
jueves, 10 de junio de 2010
Isabel Allende Cuento para Rolf Carlé
Isabel Allende
martes, 8 de junio de 2010
Alma Aparicio opina:
sábado, 5 de junio de 2010
Rojo
Ro
"Oda a la Patata Frita" - sigue el link
viernes, 4 de junio de 2010
Premio
Hay un blog que desde que inicié este mundo de las bitácoras, me atrapó por la variedad de temas de sus entradas, la belleza de sus imágenes y la oportunidad de reflexionar a propósito de los post, el blog se llama SAKKARAH.
Hacer un ‘Blog Inteligente’ es obra necesariamente de una mujer inteligente; te admiro amiga, te honro y agradezco este premio.
Mi cariño
Ro