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sábado, 30 de abril de 2011

Emily Dickinson


Emily Dickinson, la poetisa estadounidense nacida en Amherst –Massachusetts; es la autora de esta frase, creo que lo disfrutarás pues el regusto de sus líneas va mas allá del tiempo, permanece en el presente.

"El comportamiento es lo que un hombre hace,

no lo que dice, lo que siente o lo que cree".


.::Emily Dickinson::.

1830-1886

sábado, 23 de abril de 2011

“Limpieza espiritual” Lectura de 3 minutos

Hace mucho tiempo, una joven llamada Carmen se casó y fue a vivir con el marido y la suegra, la señora Paula.

Después de algunos días, descubrió con sorpresa que no se entendían con Paula.

Personalidades diferentes. Carmen fue irritándose con los hábitos de la suegra, que solía criticarla.

Los meses pasaron. Carmen y Paula cada vez discutían y peleaban permanentemente por todo.

Carmen no soportando más vivir con la suegra, tomó una decisión extrema y consultó con un consejero experto en este tipo de litigios cotidianos: el Señor Wo

Después de oírla, el maestro tomó un paquete de hierbas y le dijo: "No deberás usarlas de una sola vez para liberarte de tu suegra, porque ello causaría sospechas. Deberás darle varias hierbas que irán lentamente envenenándola.

Cada dos días pondrás un poco de estas hierbas en su comida.

Ahora, para tener certeza de que cuando ella muera nadie sospechará de ti, deberás tener mucho cuidado y actuar de manera muy amigable. No discutas, debes ser comprensiva, ayúdala a resolver sus problemas.

Recuerda, tienes que escucharme y seguir todas mis instrucciones".

Carmen respondió: "Si, Señor Wo, haré todo lo que el señor me pida para eliminarla".

Carmen quedó muy contenta, agradeció al Señor Wo, y volvió muy apurada y entusiasmada para comenzar el plan.

Pasaron las semanas y cada dos días, Carmen servía una comida especialmente tratada a su suegra.

Siempre recordaba lo que el Sr. Wo le había recomendado sobre evitar sospechas, y así controló su temperamento: obedecía a la suegra, la contenía y la trataba como si fuese su propia madre.

Después de seis meses, la casa entera estaba completamente cambiada. La dinámica de la relación se tornó distinta.

Carmen había controlado su temperamento y casi nunca la aborrecía. En esos meses, no había tenido ni una discusión con su suegra. Ella era más amable y hasta resultaba fácil convivir con Paula.

Las actitudes de la suegra también cambiaron y ambas pasaron a tratarse como madre e hija.

Un día, Carmen fue nuevamente a visitar al Sr.Wo para pedirle ayuda y le dijo: "Querido Señor Wo, por favor ayúdeme a evitar que el veneno mate a mi suegra. Ella se ha transformado en una mujer sumamente agradable, comprensiva y la amo como si fuese mi madre. No quiero que ella muera por causa del veneno que le dí".

El Sr.Wo sonrió y señaló con la cabeza: "Señora Carmen, no tiene por qué preocuparse. Su suegra no ha cambiado, la que cambió fue usted.

Las hierbas que le dí, eran vitaminas para mejorar su salud. El veneno estaba en su mente, en su actitud, pero fue echado fuera y sustituido por el amor que pasaste a darle a ella".


La mayor parte de las veces recibiremos de las otras personas lo que les damos.

El plantar es opcional, pero la cosecha es obligatoria.

Fuente: “tendencia Vital”



Enlace: Hermano Roque "Pensamiento"



sábado, 16 de abril de 2011

Escribir Microcuento


El Microcuento
Al microcuento o minicuento podríamos llamarlo también cuento ultracorto. Sus dos condiciones indispensables son que sea muy breve -quinientas palabras ya son demasiadas- y que turbe al lector. Alguien dijo que es un cuento que no queda más remedio que leer deprisa y luego volverlo a leer, y siempre nos parece que no ha terminado. Escribirlo constituye un reto y es un modo de ponernos a prueba. Por lo que supone de condensación de las ideas, así como porque nos obliga a elegir muy bien los términos que vamos a emplear, es conveniente su práctica para el que se inicia en la técnica literaria.

Por otra parte, el minicuento constituye un verdadero tratado sobre el valor de lo implícito. Y ya se sabe que el lector aprecia al escritor que dice mucho con poco. A veces hay semejanzas entre la narración ultracorta y la poesía, pero son más las diferencias entre ambas. Es importante no confundir el minicuento con otros géneros breves, como la anécdota, la parábola, la prosa poética o el aforismo.

El microclima
Por breve que sea un relato, su clima siempre es narrativo: nos cuenta algo y a menudo nos deja suspendidos en un hilo. Así lo demuestra el cuento más corto del mundo, de Augusto Monterroso:
"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí".
Este minicuento encierra la clave de la narratividad al responder a la pregunta tan significativa en el cuento: "¿Saben lo que pasó?".
Por lo tanto, un primer paso para producir minicuentos es hacerse y responder dicha pregunta. Alguien dijo que el minicuento es un telegrama enviado por un charlatán con imaginación.

La estructura
El aforismo es una idea; el minicuento es una historia. La condición imprescindible para construir un microcuento es la siguiente: empezarlo y terminarlo con el mismo sujeto o situación.

Para ejercitarse
Propuesta 1: continuar el siguiente texto pensando previamente quién lo protagonizará: "Estábamos sentadas en el medio del salón cuando Teresa habló..."
Propuesta 2: contar la misma historia pero desde el punto de vista de una persona que estaba en el lugar y le cuenta a otro lo que escuchó.

Carmen Roig





sábado, 9 de abril de 2011

domingo, 3 de abril de 2011

Ángeles Mastretta - "Mujeres de ojos grandes"

Mujeres de ojos grandes
(Fragmento)

"Cuando la tía Carmen se enteró de que su marido había caído preso de otros perfumes y otro abrazo, sin más ni más lo dio por muerto. Porque no en balde había vivido con él quince años, se lo sabía al derecho y al revés, y en la larga y ociosa lista de sus cualidades y defectos nunca había salido a relucir su vocación de mujeriego. La tía estuvo siempre segura de que antes de tomarse la molestia de serlo, su marido tendría que morirse. Que volviera a medio aprender las manías, los cumpleaños, las precisas aversiones e ineludibles adicciones de otra mujer, parecía más que imposible. Su marido podía perder el tiempo y desvelarse fuera de la casa jugando cartas y recomponiendo las condiciones políticas de la política misma, pero gastarlo en entenderse con otra señora, en complacerla, en oírla, eso era tan increíble como insoportable. De todos modos, el chisme es el chisme y a ella le dolió como una maldición aquella verdad incierta. Así que tras ponerse de luto y actuar frente a él como si no lo viera, empezó a no pensar más en sus camisas, sus trajes, el brillo de sus zapatos, sus pijamas, su desayuno, y poco a poco hasta sus hijos. Lo borró del mundo con tanta precisión, que no sólo su suegra y su cuñada, sino hasta su misma madre estuvieron de acuerdo en que debían llevarla a un manicomio."


Ángeles Mastretta



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Bruja Curandera

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"Aún una vida feliz no es factible sin una medida de oscuridad, y la palabra felicidad perdería su sentido si no estuviera balanceada con la tristeza. Es mucho mejor tomar las cosas como vienen, con paciencia y ecuanimidad"

〜※Carl Jung※〜